La hora cero, fue el primer poema de Ernesto Cardenal que llegó a mis manos, había escuchado la versión musicalizada por el grupo Pancansan que sonaba en una radio clandestina que sintonizaba mi mamá quien participó en la guerrilla sandinista. Me parecía una historia triste, tenía 7 años y no estaba consciente que era la historia de mi país. *** Seguimos la poesía de Ernesto, pero sobre todo su polifacética y controversial existencia: místico, contemplativo, escultor, ministro de cultura, exteriorista, revolucionario, inagotable explorador de las palabras, gestor cultural, solidario, internacional. El pasado 20 de enero celebró sus 90 años. Pienso que casi un siglo carga Cardenal en sus hombros, su fuerte osamenta ha resistido y embestido las tempestades más funestas, desafíos y alegrías. Personalmente, conozco muy poco a Ernesto Cardenal, o casi nada. Lo que tengo de él son los fragmentos que de su imagen pública he construido. Creo que todos tenemos trozos de Cardenal...