Un Gato Mundialista

La carretera a Masaya curiosamente está despejada. El volcán luce enervado y en esa recta el pie me pide apretar más el acelerador. Conversamos sobre la terapia de rodilla que mi sobrina hace a diario, de los precios de la canasta básica, que  encontraron culpable de violación al taxista hijo de la vecina, de la próxima visita de mi hermano que viene de la USA. Llego a la rotonda y doblo hacia la derecha, luego hacia la izquierda. Se asoman los viveros henchidos de plantas, motivo principal de nuestro viaje. Mi madre experta en jardinería empieza a nombrarme cada una de las variedades.

Continuamos el trayecto y llegamos a nuestro destino el cual hoy está más bullicioso y concurrido. Me parece extraño para ser martes por la mañana. ¿Qué santo celebran hoy?  Pregunto a mi madre conocedora de esos fervorosos asuntos. No sé. Responde categórica. Vamos acercándonos al parque central del pueblo y toca la banda municipal. Me sorprende ver unidades móviles de radio y televisión. Banderines de colores saludan temblorosos. Entre las callecitas estrechas, una procesión de gente se aglomera que me obliga a bajar la velocidad, respiro profundo y espero que avancen los otros vehículos.

La música cesa y la voz grandilocuente del maestro de ceremonia anuncia al Alcalde de quien logro solo pescar su apellido Acevedo. Estoy a poca distancia, pero los murmullos de la gente y la mala ecualización no permiten descifrar cuál es el origen del mitin. Tras veinte minutos de espera decidimos bajar y logro escuchar lo siguiente:

“Porque estas son las victorias alcanzadas por nuestro pueblo presidente, a través de las gestiones de la Compañera Primera Dama y el Compañero Presidente quienes han puesto todo su esfuerzo para que seamos cada día más solidarios, en esta nueva etapa de la revolución cristiana y socialista. Por eso, nos hemos reunidos el Consejo Municipal de la Alcaldía y hemos decidido por mayoría consensuada que el día de hoy 3 de Junio del año 2014, sea declarado día de asueto, de celebración de este pueblo que vio nacer al compañero Oscar Esaú Duarte Gaitán, quien está de cumpleaños. Desde acá con su familia nicaragüense, su familia de Catarina estamos declarando este día tan importante como un día de alegría para nuestro pueblo, para nuestra juventud llena de victoria y de amor”.

Aplausos, júbilo, silbidos, gritos, sigo la mancha de un cohete y leo una gran manta que atraviesa el parque !FELIZ CUMPLEAÑOS OSCAR, CATARINA TU PUEBLO ESTA ORGULLOSO!  Regresa mi vista a la tarima y anuncian que una María Magdalena entregará un título de propiedad, una orden de láminas de zinc y una cocina a la familia del famoso Oscar. Nuevamente, aplausos, júbilo, silbidos, gritos, cohetes.

Mi madre y yo intercambiamos miradas en medio de aquella ópera bufa, sin saber qué carajos de broma nos jugaba el destino un martes por la mañana que salimos a comprar plantas, almorzar y luego regresar a arreglar el jardín. Mi madre con tono sarcástico me dijo: Sabes, esto me recuerda la novela del Bien Amado.

En los años 80´ el Bien Amado fue una de las primeras telenovelas brasileñas presentadas en el país. El argumento escrito por el dramaturgo Alfredo Dias Gomes, consiste que un atolondrado alcalde está saqueando las arcas del pueblo de Sucupira, para justificar sus faltas construye un cementerio, pues el pueblo carecía de uno. Como nadie moría, el Alcalde Odorico Paraguassu no podía inaugurar su magistral obra de progreso.

Estaba casi concluyendo el mandato Violeta Barrios 1996-97.  Un gobierno plagado de huelgas, asonadas, compactaciones ministeriales, desarme del ejército y la contra. Un período de apertura al mercado internacional, una deuda externa exorbitante, una hipermega inflación frenada aparentemente por la aparición del Córdoba oro. Nicaragua apenas dejaba la revolución y la transición fue un callo difícil de limar.

Walkiria Gaitán, probablemente sufrió la compactación gubernamental. Sin empleo y con pocos ahorros se aventura ir a la vecina Costa Rica, quien siempre ha refugiado a los nicas para realizar los trabajos domésticos y de recolección que los nacionales no quieren hacer, también porque la mano de obra extranjera es mal remunerada quitándoles la plaza a los laboriosos ticos. Con bastante suerte Walkiria se logra llevar a sus hijos y empieza su nueva vida de emigrante.

No es un secreto que en Costa Rica, las autoridades y algunos tiquillos a los nicas nos ven como gatos. Como gato fue tratado Oscar Duarte que fue seleccionado por el Saprissa con la condición de  jugar si obtenía la ciudadanía costarricense. Logra tener sus documentos y luego por su perseverancia, capacidad, es el primer nica en un mundial de fútbol. El tico-nica está en Brasil 2014.

Pero, detrás de la parafernalia que el chovinismo nicaragüense ha cacaraqueado hasta el cansancio, la historia de los Duarte es la de miles de familias que emigran hacia otras latitudes buscando precisamente lo que el país y ningún gobierno llámese de izquierda o derecha ofrecen a su ciudadanía: Oportunidades.

El hecho que Oscar Duarte, el nica regalado como nos dicen los ticos,  esté en el mundial de fútbol no debería ser un motivo de orgullo nicaragüense, debería ser motivo de vergüenza que este muchacho talentoso, igual que miles de nicas, tengan que desarrollar sus competencias en otro país que no es el suyo.

Nadie es profeta en su tierra. Bajo esta premisa nos excusamos porque somos incapaces de aceptar que 8 de cada 10 jóvenes nicaragüenses quieren abandonar del país.  Porque no existe voluntad para ofrecer un clima de circunstancias que retenga  el talento humano. Sin embargo, los nicas sobre todo los cronistas deportivos se llenan la boca diciendo que los emigrantes hacen crecer a Costa Rica y repiten centenares de veces, mientras narran un partido, que el portador del número 6 es oriundo de  Catarina.

Concluido el mundial en Brasil, el Comité Ejecutivo de la Asociación de Cronistas Deportivos de Nicaragua (ACDN) entregará un reconocimiento al defensa de la selección tica. Me pregunto, reconocerle ¿Qué? Reconocer que Oscar Duarte es un atleta costarricense igual que lo fue Claudia Poll quien también por años los nicas se disputaron su nacionalidad y que jamás trajo una medalla a Nicaragua. Hasta donde sabemos Duarte representa a la selección tica de fútbol.  ¿Por qué añorar lo que no sucedió? Ni sucederá.

Siento pena ajena, por el show mediático que utiliza a la familia de Duarte, por los miles de nicas que viven un exilio forzado porque no quieren un futuro de maquila para sus hijos, por los que a diario hacen fila en Western Union para recibir su pequeña remesa, por los que fingen un acentillo para no ser percibidos por la migra, por los que han muerto cruzando el río, por las muchachas que están prisioneras en un prostíbulo en la frontera de Guatemala, por los niños que son deportados y separados de sus padres, por los que no te dejan entrar en una discoteca porque cuidan su trabajo.

El mesero irrumpe mi introspección y coloca la Toña sudorosa a malta.  La vierto y la espuma emerge burbujeante. Levanto la jarra y antes de dar el primer sorbo, digo: ¡A tu salud Oscar hoy tu pueblo está de fiesta!