Nunca convencerás a un ratón que un gato negro trae buena suerte. Graham Green Tuve dos gatos negros, Manet y Lucas. Los mismos que les conté que se fugaron cuando la naturaleza hizo llamado al apareamiento gatuno. Contrario a la superstición sobre la mala suerte, los gatos negros a mí no me asustan. Estos hermosos animales de oscuro pelaje los han vinculado a las brujas, al demonio, a los muertos y al mundo de la oscuridad. En la época medieval, era común también su persecución porque consideraban que eran brujas convertidas y la Iglesia estableció la costumbre de quemar gatos en la noche de San Juan. En las civilizaciones antiguas los gatos negros eran considerados seres mágicos y quien poseía uno tenía mucha suerte. La cultura egipcia rendía tributo a la Diosa Basset, representada como una mujer con cabeza de gato. Es una pieza magistral, hecha en bronce, el gato Sagrado de Bast, en honor a esta diosa quien personificaba la fertilidad, la familia y la protección. ...