La gente joven está convencida de que posee la verdad. Desgraciadamente, cuando logran imponerla ya ni son jóvenes ni es verdad. Jaume PerichAl parecer, la discusión inició por un estudio realizado por la organización CINCO que de alguna forma aludieron a la generación "millennials", luego una caricatura y texto de PxMolina en Confidencial desató controversia en las redes sociales. Hasta el día de hoy, continuamos opinando.
Los que atravesamos el umbral de la juventud y somos "adultos contemporáneos"
nos sentimos con cierta autoridad para señalar a quienes nos pisan los talones,
de igual forma que en algún momento nos reprocharon. ¿relevo censurador?
La historiografía tiene el antojo de nombrar los movimientos, generaciones con
títulos que pretenden encontrar el común denominador de miles de individuos que
comparten un contexto en común. Mal nombrados o no, a nadie le gusta que lo
etiqueten como producto de consumo masivo para supermercado.
Ortega y Gasset
en sus "meditaciones al Quijote" inmortalizó la frase: "Yo soy yo
y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo" la cual resume que un sujeto trae consigo no solo un contexto histórico, social, sino además familiar, psicológico, cultural. Esto lo escribió el filósofo en 1914 y lo han citado hasta el cansancio, incluso los mismos que etiquetaron a esta generación como "YOISTA". ¿Un poco contradictorio?
Pero la filosofía aquí no es afilar el dedo acusador para puntualizar qué generación está, estuvo, estará más comprometida socialmente que la otra. Creo se deben enfriar los apasionamientos, los apegos y observar los contextos en los cuales cada "juventud" les ha tocado vivir o tragarse como purgante. Si a la generación "X" nos tocó recoger los infortunios de los trasnochados revolucionarios, salados nosotros. ¿Fue justo? No lo fue.
Así como no fue justo que la juventud que expuso su vida durante la insurrección del 79 derrocando a Somoza, los despertaran de sopetón del idílico sueño de una sociedad libre de Dictaduras, y hoy en día carguen en peaña a una familia abanicada como la más pura y dura burguesía .
También fueron los jóvenes quienes se echaron la mochila al hombro y alfabetizaron a miles de personas, pero luego ellos tuvieron pocas o nulas oportunidades de superación académica y trabajan en el sector informal porque no obtuvieron un título profesional. Miles aumentan las cifras de migración
porque hubo insurrección, servicio militar, falta de empleo, de salarios dignos, oportunidad de crecimiento, acceso a vivienda.
Cantidad de jóvenes se pasaron a las filas de la
contra porque encontraron como única salida las armas, otros apoyaron a la "UNO" porque pretendían desterrar el totalitarismo de los 80´ a través de la vía cívica. Los universitarios demandaron el 6 % correspondiente por ley a la educación superior en los 90´ y para no cansarles el cuento
los #OcupaINSS mostraron coraje y compromiso pese a que fueron agredidos por
otros jóvenes que actuaron según ellos cuidando la segunda etapa de la revolución.
La juventud sigue siendo la protagonista
de cambios ya sea con laptop, una cartilla de alfabetizar, con votos, con celulares y
selfies. Lo que cambia, señores adultos es que nuestro contexto es otro y el
momento ahora les pertenece a ellos, el nuestro ya pasó y debemos aceptarlo tal como
aceptamos que nos agreguen el epíteto de Don o Doña.
Vivir estancados en que todo tiempo pasado fue mejor, es permanecer en un estado de paraplejia mental y culpabilizar a quienes tienen los intereses y objetivos propios de la juventud no es fructífero. Lo "anormal" es que al tener sistemas fracasados y corruptos, gobernantes ineptos, demagogia partidaria, cultura patriarcal, abusos en contra de los ciudadanos, los jóvenes han dado el grito de basta! Pero en sociedades donde la equidad es una práctica el trabajo de cualquier joven es prepararse profesional, técnica y emocional para ofrecer lo mejor de sí a la sociedad y lograr tener una atmósfera de prosperidad. No el caos social en el que nuestros vecinos del norte a diario sufren secuestrados por las maras y el narcotráfico.
Señalar que esta generación es egoísta porque tiene un celular es generalizar nuestros prejuicios cuando las estadísticas demuestran que el acceso a internet, redes sociales en nuestro país es el más reducido de la región. ¿De qué juventud hablamos? si representan un segmento muy limitado, no es el universo total de la realidad ¿y los que nombraron de NI/NI? ¿hacía dónde se van sus sueños?
El ímpetu de la juventud fue siempre el detonante de los cambios en nuestro país pero una vez quemada esa mecha fue desechada y utilizada como peldaño para que los "visionarios" subieran a recibir los aplausos. Los milenios están hiperinformados por tanto ya no le damos atol con un dedo, como sucedió con nuestros ingenuos padres soñando en una revolución de humo y metralla, de la nuestra que sintiéndonos "alternativos" nos quedamos en el borderline entre los unos y los otros.
Censuremos los vicios del sistema heredado, no a quienes siendo nuestros hijos generacionales nos dan la espalda como en algún momento también nosotros la dimos. ¿Qué esperamos si los hijos del tigre nacen rayados?
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