El sol atiza el calor del verano que puede llegar a los bochornosos 37°- 40° en la zona pacífico de nuestro país. Las calles desprenden ese vapor tembloroso y tu cuerpo parece derretirse debajo de la ropa. La gente espera durante muchos meses la llegada de la semana santa para ir a la playa a "quitarse el calor". Nuestro país tiene dos estaciones: Lluviosa, vaporizante e hirviente y seca. Pero no es del clima que quiero hablarles.
El verano es esperado porque se ha vendido la idea de diversión, playa, vacaciones, mujeres y hombres bellos tomando cerveza, luciendo un bronceado envidiable. La magia del marketing empieza a hacer efecto. Todos quieren, al menos una vez en la vida, lucir como los modelos.
En tiempos de la revolución los salones sobrevivían con una tijera, ir a uno se consideraba un lujo pequeño burgués, apenas habían 2 gimnasios, y hablar de Spa, centros de estética, bronceados con máquinas era hablar de la "dimensión desconocida".
En tiempos de la revolución los salones sobrevivían con una tijera, ir a uno se consideraba un lujo pequeño burgués, apenas habían 2 gimnasios, y hablar de Spa, centros de estética, bronceados con máquinas era hablar de la "dimensión desconocida".
La mayoría de personas tenían el look revolucionario- new hippie, la vestimenta consistía en ropa militar, camisetas blancas con imágenes de Sandino, el Che, Carlos Fonseca, y las cotonas de manta y caites eran para "domingear".
Cabellos sueltos, barbas exageradas y agrestes, axilas sin depilar, sin desodorante. Además del bloqueo económico, la revolución instauró un estilo de vida, no bastaba con decir que eras revolucionario, había que lucir como uno de lo contrario eras un potencial conspirador.
Siendo una adolescente rechazaba que los miembros de la Juventud Sandinista me etiquetaran de "pro-imperialista" y "contrarevolucionaria" por usar jeans Levi´s, zapatos convers, lavarme el pelo con Shampoo, usar desodorante y colonia Avon que mi familia en Estados Unidos nos enviaban, se corría el riesgo que los confiscaran en aduana porque la Santa Inquisición revolucionaria los consideraban "artículos de lujo"; de manera tal que mi familia alistaba un paquetito adicional para que el oficial aduanero se hiciera de la vista gorda. Estos incluían artículos de baño que en los áridos supermercados no habían por la situación económica que apretujaba a Nicaragua además por la idea absurda que se debía consumir lo nacional y satanizaron todo lo que olía a imperialismo.
A mediados de los 90´ el mercado abre sus puertas y las salas de belleza, gimnasios, centros estéticos se multiplicaron a una velocidad sorprendente. Muchos nicaragüenses que vivieron en el extranjero decidieron retornar y emprender un negocio infalible: Una sala de belleza. ¿por qué infalible? "Porque la vanidad es mi pecado favorito, la gente hace cualquier cosa por vanidad". Estas líneas de Al Pacino en el Abogado del Diablo, no es el guión de una película es una verdad comprobable.
A mediados de los 90´ el mercado abre sus puertas y las salas de belleza, gimnasios, centros estéticos se multiplicaron a una velocidad sorprendente. Muchos nicaragüenses que vivieron en el extranjero decidieron retornar y emprender un negocio infalible: Una sala de belleza. ¿por qué infalible? "Porque la vanidad es mi pecado favorito, la gente hace cualquier cosa por vanidad". Estas líneas de Al Pacino en el Abogado del Diablo, no es el guión de una película es una verdad comprobable.
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Danilo me arreglaba el pelo, si, el mismo que abrió Danilo´s la primera peluquería con el concepto de muchachos "estilistas" y "asesores de imagen". Cuando Danilo terminó de cortarme el pelo con una navaja, hizo blower y Erick me maquilló yo no podía creer que la del espejo era yo. "Te ves como actriz mexicana", me dijo Erick con su acento amariconado.
A la par estaba uno de los que ahora son los "Juanes", le cortaba el pelo a una extranjera nariz puntiaguda, de ojos saltones, la mujer no era muy agraciada, pero el corte, blower, tinte y maquillaje la hicieron lucir como una actriz de los años 50´. Cuando Danilo se acercó le dije: ¡es increíble lo que ustedes pueden hacer!, parafraseando a la emperatriz de la moda Coco Chanel, con su particular sarcasmo respondió: !Ay querida, no hay mujer fea...sino pobre! No comprendí su ironía hasta que fui a pagar a la caja.
La estación seca se instala a sus anchas y la artillería publicitaria ataca todos los flancos: Depilación Láser axilas y bikini: $500, Alisado chino: $ 50, manicure-pedicure: $ 25, corte y blower: $ 15, endermología para celulitis: $ 400, microdesmarbación e hidratación facial: $ 30, blanqueamiento dental: $ 100, lipoescultura: $1,200.
Déjenme decirles: La belleza cuesta, artificial o no, cuesta y cuesta mucho dinero. Por muy sencillo que sea nuestro arreglo, las mujeres debemos hacer una "inversión" en nuestra apariencia, no solo con cosmética, sino con vestuario y accesorios. Comprendo por qué en los ochentas catalogaban algunos artículos como superfluos y de consumo burgués, hay que presupuestar una buena cantidad para lucir bien.
No basta con tener belleza natural, resaltar los puntos focales y disimular las imperfecciones en eso consiste la ilusión que los artistas de la cosmética saben hacer. "Que la belleza se lleva dentro, el hábito no hace el monge, que todas las mujeres son guapas....bla,bla,bla". A todas las mujeres nos gusta vernos y sentirnos bien que podamos pagar una factura para hacerlo son otros cien pesos. No nos mintamos, a los hombres una mujer guapa les arranca al menos, una mirada.
Así es que caballeros ilustres enamorados del glamour, estar bonitas, arregladas, perfumadas, sin celulitis, sin panza, con el cabello brillante y sedoso tiene un costo que en la mayoría de los casos los hombres no quieren asumir. ¿Contradictorio, no?
Sabemos que la belleza ha sido venerada desde el inicio de la creación, en el Génesis, la primera cirugía estética que se conoce es la extracción de la costilla de Adán y la creación de otro ser humano cuya belleza le movió el piso a Adán y hacerlo pecar con la mordida de la manzana. Los hijos de Dios, se enamoraron de las hijas de los hombres porque tenían una belleza más elaborada. Ada y Zila, mujeres de Lamec, cuyos nombres en hebreo significan: adagios, adornos y esconder fueron las primeras mujeres en la historia que utilizaron la coquetería y vanidad.
Cada cultura tiene una concepción de la belleza, recrearla y exaltarla es un ritual que incluye, joyas, aceites, perfumes, ropa, cosméticos. Esto incluye a hombres y mujeres. La belleza está en toda la naturaleza y puede ser majestuosa, lo que se recrea es una transformación de la misma, se elabora una propuesta estética, desde las artes la belleza ha sido motivo principal de escultores, pintores, fotógrafos y cineastas. También cada momento, década, impone un estilo, un look, una tendencia que plantea muchas propuestas y variantes de la estética.
Aunque la cosmética no está considera un género artístico, pero son unos verdaderos artistas del color, la simetría, los ángulos muy bien estudiados de quienes están en el mundo del fashion. Coco decía: "La moda es como la arquitectura, se trata de una cuestión de proporciones".
En las distintas civilizaciones, imperios, culturas, etnias, grupos tribales, hay una propuesta estética de la belleza. Los indígenas con sus penachos, sus tejidos en la ropa, las tribus en África que colocan aros en la boca y cuello, la pintura en los rostros y cuerpos tiene todo un simbolismo y comunica su sentido de la transformación de esa belleza natural.
También los hombres, tienen su vanidad oculta, les gusta verse bien, afeitados, olorosos, cuidados. No obstante, las mujeres invertimos más porque somos el blanco perfecto del mercado de la vanidad. ¿La vanidad es mala? por supuesto que no! Cuando se vuelve una obsesión si puede causar trastornos como anorexia, bulimia, abuso de la cirugía plástica.
La belleza está en el comportamiento de las especies, el apareamiento tiene que ver con rituales como el tamaño del ave, el colorido,el canto, las hembras en la selección natural buscan al macho más sano, más fuerte y que pueda perpetuar la especie. Los especialistas en biología molecular, saben que un cruce genético puede dar animales con mejores crines, patas, dentadura. Los concursos de Pedigree tienen sus parámetros que incluyen también el cuido y la estética de las razas.
La próxima vez que vean a una gata bien acicalada o a un gato hermoso sepan que hay horas de acicalamiento y un capital de inversión para que esa belleza atrape miradas y si tienen suerte al primer maullido, tendrán una aventura felina que les puede aruñar el alma.
Cada cultura tiene una concepción de la belleza, recrearla y exaltarla es un ritual que incluye, joyas, aceites, perfumes, ropa, cosméticos. Esto incluye a hombres y mujeres. La belleza está en toda la naturaleza y puede ser majestuosa, lo que se recrea es una transformación de la misma, se elabora una propuesta estética, desde las artes la belleza ha sido motivo principal de escultores, pintores, fotógrafos y cineastas. También cada momento, década, impone un estilo, un look, una tendencia que plantea muchas propuestas y variantes de la estética.
Aunque la cosmética no está considera un género artístico, pero son unos verdaderos artistas del color, la simetría, los ángulos muy bien estudiados de quienes están en el mundo del fashion. Coco decía: "La moda es como la arquitectura, se trata de una cuestión de proporciones".
En las distintas civilizaciones, imperios, culturas, etnias, grupos tribales, hay una propuesta estética de la belleza. Los indígenas con sus penachos, sus tejidos en la ropa, las tribus en África que colocan aros en la boca y cuello, la pintura en los rostros y cuerpos tiene todo un simbolismo y comunica su sentido de la transformación de esa belleza natural.
También los hombres, tienen su vanidad oculta, les gusta verse bien, afeitados, olorosos, cuidados. No obstante, las mujeres invertimos más porque somos el blanco perfecto del mercado de la vanidad. ¿La vanidad es mala? por supuesto que no! Cuando se vuelve una obsesión si puede causar trastornos como anorexia, bulimia, abuso de la cirugía plástica.
La belleza está en el comportamiento de las especies, el apareamiento tiene que ver con rituales como el tamaño del ave, el colorido,el canto, las hembras en la selección natural buscan al macho más sano, más fuerte y que pueda perpetuar la especie. Los especialistas en biología molecular, saben que un cruce genético puede dar animales con mejores crines, patas, dentadura. Los concursos de Pedigree tienen sus parámetros que incluyen también el cuido y la estética de las razas.
La próxima vez que vean a una gata bien acicalada o a un gato hermoso sepan que hay horas de acicalamiento y un capital de inversión para que esa belleza atrape miradas y si tienen suerte al primer maullido, tendrán una aventura felina que les puede aruñar el alma.
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