"Cuando se descubrió que la información era un negocio, la verdad dejó de ser importante". Ryszard Kapuściński
La noche amenazaba un tráfico insoportable, la avalancha vehicular se
vislumbraba por el lucerío que recorría las avenidas. La selección nacional de
fútbol jugaba con el equipo representante de Jamaica. El más rancio y
efervescente bullicio "nacionalista" rugía al unísono con todo la
parafernalia motorizada. Conste, me gusta el fútbol, lo que no me parece es la
miopía de la mayoría de la población que tiene muchas necesidades, problemas
sociales y resumen en 90 minutos, su amor patrio.
Nicaragua
tiene un abanico multicolor de problemas sociales. No obstante, uno de los
principales es la falta de pensamiento crítico y de acción para disminuirlo. La
estrechez de la opinión se advierte más porque la información está ceñida
dentro de un corsé partidario y comercial que no da respiro a quienes trabajan
con la palabra.
La
palabra tuvo protagonismo durante
el foro Libertad bajo Fianza, que organizó este pasado 8 de septiembre,
PEN-Nicaragua cuya presidenta es la escritora Gioconda Belli, este se realizó
en coordinación con la Fundación Violeta Barrios y el Goethe Institute de
México.
El
auditorio mostró rostros de todos los sectores de la sociedad nica, quienes
tienen el mutuo interés sobre el albedrío de decir, principalmente los buscadores
de información que prestan sus voces para emprender la Quijotesca batalla
contra los molinos del chantaje político-económico que a diario manosean a los
medios de comunicación y a su vez son "ninguneados" porque según la
mirada del estado empañan la imagen de Nicaragua que vive, sano, bonito, limpio
y bien.
No
obstante, esa lozana piel de cordero con la cual el gobierno quiere cubrir las
garras y colmillos del monopolio y control sobre los medios de información, no
tiene quien la esquile. Tenemos dos pieles, dijo Josef Haslinger, presidente de
PEN-Alemania invitado al foro, "una es la piel que nos cubre y la otra
tiene que ver con nuestros pensamientos, espíritu e ideas". Cuando
nuestros pensamientos se ven amenazados y quieren dañar nuestras ideas, el
sentido de la verdad y la libre expresión se aniquila.
El tema
de la Libertad de expresión, tiene muchas aristas porque "es decir lo que
los otros no quieren escuchar” parafraseando al novelista George Orwell, el
escritor y periodista salvadoreño Miguel Huezo Mixco, colocó un nuevo
ingrediente que lacera la piel de los hacedores de prensa: la violencia de las
maras, el narcotráfico y el crimen organizado colocan un eslabón más de esa
cadena perpetua que no permite libertad bajo palabra para los medios de
comunicación independientes. Es que la independencia tiene un alto costo porque
significa "amasar la palabra como se amasa el pan" nos ilustró Najem
Wali, escritor iraquí quien tuvo que huir en tiempos del Dictador Sadam Husein
y solicitó asilo político en Alemania.
Pero si
la harina no tiene buena levadura, ¿cómo podemos amasar ese pan? ¿Cómo
evitar caer en la tentación de la polarización política, del clientelismo y
colocarnos nosotros mismos una mordaza para no escupir la mano que nos
"ofrece el pan de cada día"?. Situación que a diario los
comunicadores tienen que soportar por trabajar en un medio oficialista o
privado que solo le interesa la nota roja, la cultura del espectáculo y la
frivolidad.
Frivolidad
que está en contubernio con la falta de institucionalidad, una degradada
educación, las endebles democracias, la corruptela política y los festines de
los erarios públicos son temas de coincidencia para periodistas y escritores
quienes a través de sus distintos géneros señalan lo que todos saben pero por
temor ocultan revelar.
Esa
noche, el pulso de la libertad de expresión se aceleró y recuperó brillo,
"en medio de las sombras, hay luces que nos hacen creer" enfatizó
Carlos Fernando Chamorro, Director del diario Confidencial quien se ha desplazado
entre esos claros oscuros que la vida del periodista sortea.
"La
libertad de expresión es de quien la trabaja", recordó Carmen Aristegui,
periodista emblemática y de larga trayectoria porque ha sido capaz de enfrentarse directamente con el monstruo
de 7 cabezas del poder.
El V
poder, como suelen llamar al periodismo, en este siglo tiene muchos riesgos que
asumir, sobre todo en la recuperación del "empoderamiento" que ha
sido flagelado por los intereses del mercado político y comercial.
Los
alegatos que cada expositor comentó son tan válidos pero complejos porque es
una especie de muñeco desarmado que hay que remendar. El derecho a opinar sin
riesgo a que nos cueste la vida, sin caer en el desempleo o estar sometido a
minimizar los problemas sociales, es la mística de los amasadores de palabras.
El silencio no se hizo para cercenar pensamientos, sino para escuchar a quienes
no pueden decir lo que piensan abiertamente.
El
historiador Yuval Harari, nos dice que "Usamos el lenguaje para describir
la realidad y crear realidades totalmente nuevas". En este sentido, una nueva realidad podrían ser los
destellos de luz que puedan iluminar a quienes día a día hornean hogazas
de un pensamiento crítico para ofrecerlo a quienes tienen hambre y sed de
información.
Certero,
Carlos Fernando increpó, ¿Quién le pone el cascabel al gato?
INTERESANTE LA PREGUNTA
ResponderEliminarAUNQUE CADA QUIEN SE AFERRA A PONERLE SU PROPIO CASCABEL.AL GATO
AHORA, SI ALGUIEN DICE LO CONTRARIO..ME INTERESA ESCUCHAR:.ABRACITOS..
Christian Santos
Muchas gracias poeta Santos por su comentario.
EliminarLectura fresca y política!! que bueno que una mujer como vos nos ofrecés estas palabras para una tarde calurosa en esta Managua, invadida de rótulos, divulgación banal y anuncios partidarios. Saludos Madeline, que tu pluma siempre tenga tinta para refrescar nuestras vidas.
ResponderEliminarMuchas gracias IDSDH por tus saludos y comentarios, hacen que el tintero se mantenga húmedo.
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